05

Mar

2018

Es maravilloso, fortalece nuestros huesos y el cutis; favorece la vida; da a los atardeceres peruanos un toque de belleza inigualable; pero, también su radiación causa cáncer de piel, fotoenvejecimiento y otros males.

Por Elena Belletich Ruiz. 05 marzo, 2018.

¿El sol es nuestro amigo o enemigo? La dermatóloga, Claudia Rojas, invitada por el Policlínico de la Universidad de Piura, nos da algunos detalles sobre los peligros de la radiación y unos consejos para que la radiación solar no lo convierta en nuestro ‘archieenmigo’.

La especialista explica que la piel y los ojos son los principales afectados por el sol y por otras formas de rayos ultravioleta si no se toman medidas adecuadas de protección. “Pueden producir quemaduras, fotosensibilidad y dermatitis por reacción a la luz a corto plazo, y fotoenvejecimiento cutáneo, cáncer y alteración del sistema inmune a largo plazo”. Claudia Rojas explicó este tema a trabajadores de la UDEP, en el marco del programa de Salud ocupacional, de esta institución.

Los índices de radiación solar, especialmente en el verano, son muy elevados en la costa peruana, oscilando entre 8 y 13. ¿Es demasiado? “Sí, pues se considera que son valores muy altos los que están entre 8 y 10; y extremadamente altos los superiores.  Sin embargo, e los reportes que emite el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrologíal (Senahmi) respecto a las condiciones climáticas de Piura, reporta valores de 16 de radiación Ultra violeta (UV). Y, se espera que en los próximos días continúe en sus máximos niveles”.

Fotoenvejecimiento y cáncer
La dermatóloga Rojas indica que los principales daños que ocasiona la radiación solar son el fotoenvejecimiento y la fotocarcinogénesis que son los más investigados actualmente. Para prevenirlos, la fotoprotección “se perfila como la mejor forma de tomar el sol de manera inteligente. Su objetivo es prevenir el daño que ocurre en nuestra piel como resultado de su exposición a la radiación ultravioleta”.

Según Ministerio de Salud, en el Perú cada año se presentan más de 1200 nuevos casos de cáncer de piel y cerca de 500 personas fallecen a causa de esta enfermedad, anota Claudia Rojas. “Según datos de la Liga contra el cáncer, las regiones con mayor incidencia de cáncer de piel son Lima, Piura y Arequipa, pues tiene altos niveles de radiación ultravioleta. Tan solo entre el 2006 y el 2011, hubo 7242 nuevos casos, de los cuales cerca del 50% se registraron en Lima”.

Como es sabido, la mejor forma de prevenir el cáncer de piel es mediante chequeos periódicos, preventivos de la piel, al menos una vez al año; “y estar atentos ante cualquier cambio y/o lunar sospechoso: asimetría (una mitad diferente a la otra), bordes (si son irregulares, difusos o poco definidos), color (la pigmentación no es uniforme, muchos colores y hay cambios de color) y diámetro (mayor de seis milímetros o cualquier cambio en el tamaño del lunar)”.

En cuanto al fotoenvejecimiento, la Skin Cancer Foundation explica que la dermis de nuestra piel contiene colágeno, elastina y otras fibras que le dan a la piel un aspecto liso y juvenil. A estos daña la  radiación UV. “Estos rayos penetran profundamente en la dermis, donde se producen los daños a las fibras de colágeno, provocando un aumento anormal de producción de elastina. Las cantidades inusuales de elastina inducen la producción de unas enzimas llamadas metaloproteinasas. Estas enzimas, que reconstruyen el colágeno dañado, funcionan incorrectamente y lo degradan, determinando que la piel se reconstruya incorrectamente. Como este proceso se repite con la exposición de diaria a los UVA, la piel reconstruida incorrectamente forma arrugas, y la reducción de colágeno da como resultado a una piel atrófica y de aspecto envejecido”.

¿Qué medidas tomar?

  • Minimizar la exposición solar en horas de máxima radiación (de 10:00 a. m. a  4:00 p. m.).
  • Utilizar sombreros de ala ancha, sombrillas y lentes de sol cuyos cristales absorban la radiación ultravioleta.
  • Proteger a los niños y adultos mayores, evitando su exposición excesiva al sol.
  • Es importante el uso de protectores solares en las horas de máxima insolación.
  • Es recomendable que los policías de tránsito, ambulantes, turistas, bañistas, pescadores, agricultores y, en general, todos, tomemos precauciones en cuanto a la exposición directa a los rayos solares por mucho tiempo.
  • Utilizar protectores solares de acuerdo al fototipo de la persona, del lugar en el que viva y la actividad que realice. Para prevenir los efectos a largo plazo de la UV, deben ser filtros de amplio espectro que cubran el espectro UVA. La FDA ha sugerido recientemente que se considere una protección mínima para FPS de 2 a 12; moderada, de 12 a 30, y alta, a partir de 30.

Personas con más alto riesgo
Aunque las personas con piel blanca tienen una probabilidad mucho mayor de presentar daños causados por el sol, todas las personas pueden resultar afectadas, explica la dermatóloga. Indica que, además del color de la piel, hay otros factores que pueden incrementar el riesgo de daño a causa de la luz UV, entre los que figuran los siguientes:

  • Si ha padecido cáncer de piel.
  • Antecedentes familiares de cáncer de piel, especialmente melanoma.
  • Si presenta muchos lunares, lunares irregulares o grandes.
  • Tiene pecas y se quema antes del bronceado.
  • Vive o toma vacaciones en lugares de gran altitud (la potencia de los rayos UV aumenta a medida que el nivel de altitud es mayor).
  • Vive o toma vacaciones en climas tropicales o subtropicales.
  • Trabaja en interiores toda la semana y luego recibe una exposición solar intensa durante el fin de semana.
  • Presenta enfermedades tal como lupus eritematoso sistémico, xeroderma pigmentoso o síndrome del carcinoma nevoide de células basales.
  • Padece una afección médica que debilita su sistema inmunológico, como la infección por el VIH, trasplante de órgano. Entre otras.

Recuerde que, si bien no existe una fecha exacta de aparición de los signos de alarma de un cáncer cutáneo, la piel tiene ‘’memoria’’; es decir, ya sea a mediano o largo plazo, los efectos nocivos de la sobreexposición al sol pueden aparecer, dice Rojas.

No todo es malo
Si recordamos lo aprendido en los primeros niveles de nuestra educación, quizá también recordemos aquella cancioncilla: “sal solecito, caliéntame un poquito…” y es que el sol sirve también para darnos calor, la vitamina D que favorece la absorción del calcio; a las plantas les permite realizar la importantísima fotosíntesis.

Un artículo del boletín de febrero de la OMS, registra: “una exposición suficiente a los rayos UV tiene un papel importante en la salud humana, principalmente a través de la producción de vitamina D mediada por la radiación UV. El déficit de vitamina D -una hormona esencial para la salud- puede acarrear un mayor riesgo de algunos cánceres, enfermedades autoinmunes y problemas de salud mental como la esquizofrenia”, (Robyn M Lucas, Michael H Repacholi, & Anthony J McMichael).

Adicionalmente, están las enormes ventajas que ofrece el sol para la generación de la energías limpias, que cobran cada vez mayor importancia en el mundo actual, para un desarrollo ecosostenible. Pero, ese tema será motivo de un próximo artículo.

Comparte: